Tres prealertas llevamos en Canarias desde que comenzó el año y es que parece que la calima no quiere irse de las islas. Además de la falta de visibilidad que provoca el polvo en suspensión, la mala calidad del aire afecta a nariz, ojos, garganta, a las vías respiratorias o incluso a la piel.
Por motivos meteorológicos, cada vez hay mas siroco que trae el polvo en suspensión hacia las islas. El problema es que esa calima trae consigo minerales como el sílice, el óxido o productos utilizados en algunas fábricas africanas que no tienen la misma regulación que las europeas y que pueden resultar nocivos para la salud. Son muchas partículas pequeñas que entran en el aparato respiratorio empeorando o desencadenando crisis de rinitis o asma en personas que sufren esas patologías, según ha explicado en Onda Cero Nancy Ortega, responsable del servicio de alergología del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín.
La mala calidad del aire afecta a nariz, ojos, garganta, a las vías respiratorias o incluso a la piel
En Canarias el porcentaje de personas alérgicas o con patologías respiratorias es mucho mayor que en la Península, afectando al 40% de la población, añade Ortega, porque no solo respiramos la calima, debido a la meteorología del Archipiélago también hay un altísimo número de ácaros.
Calidad del aire "extremadamente desfavorable"
La Organización Mundial de la Salud recomienda no exponerse a más de 50 microgramos por metro cúbico, cantidad que se ha superado en varias ocasiones y creces en algunas islas los últimos meses. Cuando hay unos niveles relativamente aceptables, explica Ortega, el cuerpo los puede eliminar. Pero hay otros niveles, sobre todo para enfermos crónicos, que produce un empeoramiento de los síntomas.
Debido a la meteorología del Archipiélago también hay un altísimo número de ácaros
¿Cómo protegerse?
La población más vulnerable debe protegerse cuando los episodios de calima visitan las islas. Cerrar ventanas, evitar salir fuera en la medida de lo posible, ponerse gafas en lugar de lentillas, lavados nasales, mascarilla, colirio en los ojos, beber mucho líquido y evitar los ambientes secos son algunas de las medidas que se deben tomar para evitar que la calima afecte a nuestra salud.