BAL-NÓOS MANIFESTACIÓN

Urdangarin llega al juzgado entre abucheos y lo abandona dando las gracias

"Muchas gracias", es lo único que ha dicho, con semblante serio, a los informadores que le esperaban a la salida de los juzgados después de haber realizado una declaración en la que varios testigos presenciales han resaltado que se ha mostrado "tranquilo y seguro de sí mismo".

ondacero.es

Baleares | 23.02.2013 00:00

Iñaki Urdangarin ha regresado hoy a Palma para declarar por segunda vez por el caso Nóos de presunta corrupción, donde ha sido recibido entre abucheos y gritos de un grupo de manifestantes, y ha salido del juzgado tras cuatro horas de declaración dando las gracias a los periodistas acreditados.

"Muchas gracias", es lo único que ha dicho, con semblante serio, a los informadores que le esperaban a la salida de los juzgados después de haber realizado una declaración en la que varios testigos presenciales han resaltado que se ha mostrado "tranquilo y seguro de sí mismo".

No era hoy una jornada fácil para el duque de Palma, que ha comparecido ante el juez Castro en una pequeña sala de vistas de 35 metros cuadrados bajo la imagen de una foto del Rey, su suegro, y unas 40 personas entre el juez, los fiscales y los abogados.

A diferencia del año pasado, Urdangarin no ha hecho declaraciones a la prensa a su llegada al juzgado, y tampoco ha venido a Mallorca acompañado por su mujer, la Infanta Cristina. La prensa del corazón desplazada a la isla la ha echado de menos.

Justamente hoy ha resultado ser el día más frío del año, lo que no ha paralizado a los manifestantes que se han congregado desde las 8.15 horas a las puertas de los juzgados de Vía Alemania.

Las temperaturas han caído unos diez grados respecto a la jornada previa, pero la amenaza de fuertes lluvias no se ha cumplido y unas 400 personas se han congregado sin riesgo a mojarse ante la sede judicial para gritar consignas contra Iñaki Urdangarin y en favor de la República y exigir "justicia para todos".

A la concentración, aunque convocada por independentistas y republicanos, ha asistido gente sin filiación ideológica alguna, que a pesar de todo no han podido ver cómo llegaba el duque de Palma a la parte trasera de los juzgados porque el amplio dispositivo policial ha cortado las calles próximas.

Esta circunstancia ha cabreado también a los comerciantes que esperaban hacer hoy su agosto y han visto tan solo en sus negocios a los periodistas que cubren esta segunda declaración de Urdangarin ante el juez José Castro.

La concentración había sido convocada por jóvenes de Esquerra Unida, la organización juvenil independentista Arran Mallorca y la asociación Unidad Cívica por la República, que han mostrado su apoyo al juez instructor de esta causa, José Castro.

Entre banderas republicanas, los manifestantes han coreado gritos como "Los borbones a los tiburones" y "No hay pan para tanto chorizo", y han exhibido pancartas con lemas como "El duque en Palma no" o "Iñaki: tu pasado em-palma-do, tu presente embargado y tu futuro encarcelado".

"Chorizo" ha sido una palabra empleada de forma recurrente tanto en las pancartas -"Nunca un país tan pobre hizo unos chorizos tan ricos"-, como por los vecinos del barrio, que han colgado algunas ristras de este embutido de balcón a balcón.

En declaraciones a Efe, Guillem, uno de los manifestantes, ha señalado que hay que protestar por este "robo" y ha lamentado que en España defender la República se criminaliza como "si abogaras por el comunismo y la quema de iglesias", al tiempo que ha recordado que países "avanzados" como Estados Unidos, Canadá, Alemania y Nueva Zelanda se rigen por este sistema político.

Teresa, una señora mayor, ha aclarado que ella no es independentista, pero ha venido "porque no hay derecho a lo que está pasando en este país, con tanta gente pasándolo mal y sin trabajo". "Mientras existan estos corruptos, los demás no tenemos nada que hacer", ha sentenciado.

También han acudido curiosos, como Tolo, que se ha levantado temprano por el "morbo de ver a Iñaki" y, de hecho, lo ha conseguido: "Iba detrás, en la parte derecha del coche", ha señalado satisfecho.

La concentración se ha ido disolviendo poco a poco y apenas quedaban una docena de personas cuando el duque de Palma se ha marchado; entonces ha comenzado a llover con intensidad sobre la capital balear.