La regidora de la coalición nacionalista Marisol Fernández resalta en un comunicado que "no se tiene que enfocar como un problema puntual de seguridad ciudadana, sino como un problema estructural y cultural de discriminación", ya que las trabajadoras han sido desplazadas a otro barrio por recibir maltratos verbales por parte de varones que acuden a la mezquita situada en el barrio de Pere Garau.
Además, Fernández pide al Consistorio que se analice el "alcance real" de la problemática, pues ha puntualizado que "trabajadoras de otras barriadas podrían estar sufriendo el mismo tipo de agresiones".
En este sentido, Fernández pide a la concejala de Educación, Familia, Igualdad y Mayores, Aina Ferriol, que aplique el Plan de Igualdad aprobado recientemente, que prevé acciones para conseguir "una ciudad plural sin violencia", así como el cumplimiento de la Ley Orgánica 3/2007 de 22 de marzo para la igualdad efectiva de mujeres y hombres.
Asimismo, la regidora defiende que es "inaceptable que dejen de estar en su puesto de trabajo habitual", lo que supondría "un delito" y constituiría "un paso atrás en la lucha por la igualdad de género".
Por todo ello, la regidora econacionalista reclama que las trabajadoras vuelvan a ocupar su puesto de trabajo y advierte al Ayuntamiento de un posible "efecto perverso de la situación" si la empresa dejara de contratar mujeres a raíz de este conflicto.