El presidente de Cruz Roja en Baleares afirma que "estamos acercándonos al final de la crisis"

El Consell Insular de Mallorca ha otorgado una ayuda de 500.000 euros a Cruz Roja Baleares para ayudar a personas implicadas en procesos de exclusión residencial, que están en riesgo de perder su vivienda habitual, bien sea de alquiler o en propiedad.

Según los datos aportados por la entidad sin ánimo de lucro, en Mallorca podría haber alrededor de 20.000 personas con problemas relacionados con la pérdida de su domicilio, muchas de ellas, aparentemente en una "situación normalizada" y que, ante la creciente dificultad social, "hoy se encuentran en la frontera de la exclusión social y en grave riesgo de pobreza", según ha explicado el presidente de Cruz Roja, Miquel Alenyá.

Así, el programa que ha abierto el Consell de Mallorca, 'Spai', permitirá "resolver muchos problemas de muchas personas" de forma individualizada, y dar respuesta a una necesidad "prioritaria" y de "necesidad urgentísima", ha añadido al respecto.

Por su parte, la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Salom, ha presentado el convenio firmado con la entidad que tiene como objetivo dar respuesta a una situación que está generando una "enorme alarma social" motivada por las consecuencias que implica la inminente pérdida de la casa.

Se trata de un servicio de prevención que además de conceder ayudas económicas ajustadas a las necesidades de cada afectado, también ofrece atención las 24 horas al día, asistencia jurídica y consejos sobre cómo actuar ante este tipo de dificultades, ha precisado Salom.

El presidente de Cruz Roja en las Islas Baleares, Miquel Alenyá, ha afirmado este martes que "estamos acercándonos al final de la crisis" económica y, en este sentido, ha apuntado que "la situación en la isla de Mallorca está cambiando y las cosas no están tan mal como hace tres años".

Así lo ha indicado en rueda de prensa el presidente de la entidad no gubernamental y también analista económico, quien, tras constatar que "la situación se ha deteriorado", ha incidido en que "las perspectivas a corto plazo y a medio plazo no son las que teníamos hace un año o hace un año y medio o dos años".

"Hoy en esta tierra nuestra, hay unas posibilidades tangibles de recuperación económica, de finalización de la etapa más profunda de la crisis económica para iniciar un proceso que será lento o que no será tan lento, pero que puede ser un proceso de recuperación económica gradual y que nos puede cambiar no tanto la situación de cada día como las perspectivas que tenemos desde la situación de cada día", ha argumentado al respecto.

Alenyá ha apuntado que el análisis efectuado responde a la visión que ha realizado de "nuestras perspectivas" desde un punto de vista "no político, sin compromisos, neutral e independiente", que deriva del análisis económico que ha realizado "de forma continuada a lo largo de los últimos 40 años" y que le permitió predecir en el año 1993 "que la crisis económica de los años 90 había acabado", una afirmación que en su momento causó cierto impacto, ha recortado.

"Ahora no digo que haya acabado la crisis, pero sí que tenemos unas perspectivas en nuestra mano que en poco tiempo se revolverán, con un cambio de expectativas, de esperanza y de visión de lo que se puede hacer, y que en poco tiempo podemos conseguir con nuestro esfuerzo, nuestro trabajo y nuestra generosidad", ha apostillado.