Quely, la larga y deliciosa historia de la fábrica más emblemática de Mallorca
Quely recogerá el próximo lunes 19 de febrero, a las 19.00 horas, en el Auditorium de Palma, el Premio Onda Cero Mallorca de la Empresa, patrocinado por la Asociación de Industriales de Mallorca ASIMA
Illes Balears |
Quely, una de las compañías más emblemáticas de Mallorca, recogerá el próximo lunes el Premio Onda Cero Mallorca 2024 de la Empresa, patrocinado por la Asociación de Industriales de Mallorca ASIMA. La larga historia de la fábrica de galletas se remonta al siglo XIX, aunque la empresa se convirtió en una auténtica embajadora del producto local a mediados del siglo XX con el relevo generacional, tal y como ha repasado en el programa Más de uno Mallorca el consejero delegado de Quely, Gabriel Coll.
Un reconocimiento que se ofrecerá el próximo lunes 19 de febrero, a las 19.00 horas, en el Auditorium de Palma, durante la ceremonia de entrega de los galardones que cada año otorga la emisora generalista de Atresmedia Radio. Los galardones que reconocen el talento y el trabajo de la sociedad mallorquina volverán a entregarse en una multitudinaria gala que contará con las intervenciones del humorista Agustín El Casta y la banda de música Anegats.
Las quelitas son solo uno de los productos de la compañía, que elabora todo tipo de galletas, panecillos, colines y snacks dulces y salados. Sus productos se exportan a más de 40 países y, aunque las expectativas son buenas, hoy en día la guerra entre Rusia y Ucrania ha encarecido el precio del aceite de girasol, una de sus principales materias primas.
Una historia de tradición familiar
El origen de las galletas Quely se remonta a la demanda de los navegantes de disponer de un producto nutritivo, de larga conservación y fácil almacenamiento. El uso de las galletas en las travesías oceánicas ya se refleja en algunas obras literarias del siglo XVIII. En Mallorca, hornos como Can Guixe de Inca ya se encargaba de su producción artesanal en el siglo XIX.
En el año 1934, Jaume Doménech Borrás adquirió un pequeña solar frente a la estación de ferrocarril de Inca que, en la década de los 40, tras la Guerra Civil y en plena Segunda Guerra Mundial, daría forma al primer edificio de la fábrica.
El relevo generacional se produciría tras el fallecimiento de Jaume Doménech. Sus hijos, Jaume y Gabriel, continuaron el legado familiar durante los años 50, con una producción industrial. No fue hasta los años 60 que vio la luz la marca Quely tras un intento fallido por registrar la marca “Cor de Mallorca”.
Los 70 supusieron la constitución de la sociedad anónima Quely, SA, que a día de hoy posee la fábrica de galletas, así como una modernización y ampliación de las instalaciones.
El punto de inflexión llegaría en verano del año 1993, cuando un violento incendio destruyó el edificio, la maquinaria y las instalaciones de Quely. Los daños y las pérdidas sufridas por la compañía nunca fueron calculados por completo. A pesar de todo, en menos de tres meses se logró reconstruir la empresa por completo, conservando todos los puestos de trabajo.
Hoy en día, Quely es una empresa moderna con un catálogo de productos que abarca todo tipo de galletas, panecillos, colines y snacks dulces y salados.