Uno de cada cuatro donantes en Baleares son extranjeros no residentes

Las donaciones y los trasplantes de órganos en las islas se mantienen en cifras prepandemia. En total, en 2022 hubo 54 donantes, esto son 46 donantes por millón de habitantes. Esta cifra se sitúa en la media española. Estos son los datos que ha presentado este jueves la Conselleria de Salud y Consumo de Baleares. Desde que se inició el programa en 1989 hasta ahora, 1.114 personas han donado sus órganos en el archipiélago.

Por islas, destaca Mallorca, dónde la tasa de donantes en 2022 ha sido de 48. En Ibiza, han subido de dos en 2021 a siete donantes en 2022. En Menorca, ha habido cuatro donantes, uno menos que en 2021. Así lo ha anunciado la consellera de Salud en funciones, Patricia Gómez, que también ha destacado que "uno de cada cuatro donantes son extranjeros no residentes".

El año pasado se hicieron siete trasplantes de hígado y 70 renales. El subdirector de Hospitales del Servicio de Salud, Paco Albertí, ha querido trasladar un mensaje de agradecimiento a los ciudadanos de las islas "por su generosidad" y ha asegurado que "el ritmo de trasplantes hepáticos se está acelerando". De hecho, se espera superar los 15 de aquí a final de año.

Además, el coordinador autonómico de Trasplantes, Miguel Aguado, asegura que son "cifras excelentes". También ha avanzado que el servicio de trasplantes de personas que mueren en parada cardíaca sepondrá en marcha en el hospital de Can Misses en Ibiza, "lo antes posible".

En otros asuntos este verano se prevé que los hospitales de Mallorca cuenten con 160 camas menos, según alerta el sindicato de Enfermería SATSE. Además, advierte que, como cada verano, habrá picos de demanda y más listas de espera, debido a las vacaciones de los sanitarios y a la llegada de turistas al archipiélago. Sin embargo, el IB-Salut no ha dado cifras oficiales en este ámbito.

Preguntado por Onda Cero sobre este asunto, el subdirector de Hospitales del Servicio de Salud, Paco Albertí, ha explicado que "los hospitales activan o desactivan las camas", según las necesidades, y asegura que se trata de una "situación de normalidad en época de vacaciones". Asimismo, ha declarado que "no hay ninguna situación que haga pensar que tenga que haber una situación de alarma este verano".