La producción de cereales y forrajes en Mallorca baja un 60%, con pérdidas de 12,5 millones, según estimaciones de Asaja

La producción de cereales y forrajes esperada para el año 2024 en Mallorca es de 48.953 toneladas, lo que representa una disminución de 69.764 toneladas, un 60% menos respecto a un año normal (que es de 118.717) y pérdidas de 12,5 millones de euros. Así se desprende de la estimación hecha por el equipo técnico de Asaja-Baleares en contacto con los agricultores y con datos de recolección.

El presidente de la asociación, Joan Company, ha matizado este jueves, en una jornada celebrada en Maria de la Salut, que las pérdidas económicas de este año respecto a un ejercicio estándar ascienden a 12.560.420 euros. "La sequía ha afectado gravemente a los rendimientos y, por tanto, a los ingresos de los agricultores", ha insistido Company, quien ha opinado que "los números hablan por sí solos".

La asociación agraria ha realizado el estudio de impacto sobre los cereales más importantes (trigo, cebada y avena) y los forrajes. Se han utilizado las superficies declaradas en la PAC 2023 en los diferentes municipios de Mallorca que suponen para estos cultivos 51.785 hectáreas. Los técnicos se han entrevistado, además, con agricultores productores de representativos de diferentes zonas para conocer su estimación de las producciones normales de su explotación y la producción esperada para 2024, en algunos casos ya con datos de cosecha hecha.

Se han considerado dos zonas, una de ellas el Pla, ya que es la zona donde se produce sobre todo el cereal grano, y el resto, con producciones diferenciadas. De los municipios del Pla se han tenido en cuenta Llubí, Santa Margalida, Ariany, Maria de la Salut, Sineu, Petra, Sant Joan, Montuïri y Vilafranca. El resto de municipios han sido incluidos en el otro grupo.

CAUSAS DE ESTA REDUCCIÓN

Según revela Asaja en un comunicado, las lluvias en Mallorca en los meses de noviembre y diciembre de 2023 fueron entre un 80 y un 90 por ciento inferiores a la media de un año normal, lo que influyó negativamente en las siembras y nacimiento de los cereales y forrajes. Además, las lluvias durante 2024 se han retrasado y son algo inferiores a medias de un año normal, intermitentes y localizadas.

A esto, finalmente, hay que añadir el aumento de las temperaturas de más de dos grados de media durante y la presencia de las rachas de viento durante muchos días de lluvia del 2024, que ha provocado que se secaran mucho rápidamente los cultivos. Ante este escenario, Asaja ha informado a la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural de la "preocupante situación" que atraviesa el sector cerealístico balear y la ganadería, y se ha pedido un esfuerzo para afrontar el año. Además, se ha reclamado al conseller, Joan Simonet, su apoyo ante el Ministerio de Agricultura y Enesa para cambiar los seguros agrarios para cultivos herbáceos, "totalmente inoperantes para paliar las pérdidas que soporta el sector de las Islas", han concluido.