SUCESOS

Dos tripulantes de velero resultan heridos tras explotar su lancha en el Puerto Palma

Dos tripulantes de velero han resultado heridos tras la deflagración del motor de una embarcación en Puerto Palma. Se trata de dos británicos que habían alquilado la lancha.

Europa Press

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Dos tripulantes de un velero, una mujer de 30 años de edad y un hombre, de 44, ambos de Reino Unido, han resultado heridos, este domingo, con quemaduras de segundo grado en cara y brazos, después de que se haya producido la deflagración del motor de una embarcación alquilada, en la que operaban, en el Club de Mar del puerto de Palma.

Según ha informado Autoridad Portuaria de Baleares (APB), a los medios, el suceso ha ocurrido poco antes del mediodía de este domingo, cuando dos tripulantes del velero Maximus, una mujer, de 30 años y un hombre de 44, ambos de Reino Unido, que se encontraban operando en una embarcación alquilada --en un principio se creía que se trataba de una auxiliar del velero pero se ha descartado--, han sufrido la deflagración del motor de ésta y han caído al mar.

Otros tripulantes del velero, al darse cuenta, han acudido a rescatar del mar a los heridos, que presentaban quemaduras de segundo grado en cara y brazos, razón por la que han sido atendidos, en primera instancia, por ambulancias, en el Club de Mar, del Puerto de Palma, y trasladados, finalmente, hasta la Clínica Rotger. Los otros tripulantes también han intentado apagar las llamas de la embarcación aunque no han podido y, por este motivo, han procedido a desamarrar la misma, dejándola a la deriva.

De la embarcación que ha sufrido la deflagración ha emergido asimismo una gran columna de humo, que ha podido divisarse desde la distancia. Han intervenido Salvamento Marítimo y Policía Portuaria. A consecuencia del fuego, la embarcación ha terminado hundiéndose en la rada del Puerto.

Por este motivo, se ha señalizado el lugar del hundimiento y se ha activado el Plan Interior Marítimo (PIM) del Puerto de Palma para evitar efectos medioambientales negativos. Después de haber comprobado que no se han producido efectos medioambientales negativos a consecuencia de este suceso, el PIM ha sido desactivo y se ha autorizado continuar el tráfico marítimo.