Según el estudio realizado durante la presente temporada de primavera-verano de 2015, la mayoría de comerciantes han calificado las ventas como similares a las del año 2014, pero mejores que la pasada temporada de otoño-invierno.
Así, califican de positivo el dato que hace referencia a la afluencia en el número de clientes, ya que el aumento del 25 "determina una mejora en el nivel de actividad".
El estudio también constata que un 60 por ciento de las ventas corresponden a clientes que residen en Baleares y el 40 por ciento restante a visitantes o turistas.