El conseller de Educación, Universidad e Investigación, Martí March, ha rechazado este lunes la posibilidad de retrasar clases presenciales en Baleares debido a las bajas temperaturas y la necesidad de ventilar los espacios, después de que algunos padres y sindicatos se hayan quejado del frío dentro de las aulas.
Así se ha expresado March en respuesta a preguntas de los medios durante la rueda de prensa posterior al Consell de Govern. El conseller ha recordado que la calefacción en los centros de educación infantil y primaria (CEIP) es competencia de los ayuntamientos.
Igualmente, el conseller ha reconocido que estas semanas serán "complicadas". También ha incidido en que la Conselleria ha invertido 1,2 millones de euros en la compra de medidores de CO2 y filtros HEPA para purificación de aire, y ha recalcado que se han enviado instrucciones y recomendaciones a los centros, como encender la calefacción dos horas antes del inicio de las clases.
Preguntado por qué ocurrirá con los padres que decidan no llevar a sus hijos al colegio debido al frío, el conseller ha resaltado que "todo el mundo debe entender que la educación es un derecho y un deber".
En este sentido, el conseller ha recordado que existen protocolos contra el absentismo, si bien desde la inspección educativa "no se reprime" sino que se intenta "acompañar, asesorar y supervisar" y "hacer pedagogía".