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La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha una campaña de intensificación de la vigilancia aérea de las carreteras en Baleares y con especial atención a la Ma-10, la carretera de la Serra de Tramuntana, una zona de Mallorca "especialmente conflictiva".
En el resto de las islas, entre ellas Ibiza y Formentera, también se están controlando desde el aire las carreteras, especialmente las más frecuentadas, vigilancia que se mantendrá hasta el final de la temporada de verano con el fin de prevenir siniestros de tráfico.
Además de los controles con drones y con agentes, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil persigue cualquier comportamiento indebido del que se tenga conocimiento de forma fehaciente.
Entre las más habituales captadas por los medios aéreos de la DGT se encuentran adelantamientos en zonas de línea continua o a ciclistas sin respetar la distancia mínima, estacionamientos en intersecciones, cambios de dirección indebidos, no respetar la señal de 'stop', transportar personas en emplazamientos incorrectos, no llevar puesto el cinturón de seguridad, tanto conductores como pasajeros, o el uso del teléfono móvil durante la conducción.