Illes Balears | 06.11.2023 11:50
Autoritat Portuaria de Baleares ha retirado más de 8,5 toneladas de residuos de las aguas del puerto de Eivissa en los últimos tres años.
Todo ello desde que en octubre de 2020 se pusiera en marcha el servicio especial de limpieza de la lámina de agua en el que participan tres embarcaciones autosuficientes energéticamente y de última tecnología.
De los cerca de 8.500 kilos de residuos retirados de aguas del puerto de Eivissa de octubre de 2020 a julio de 2023, 4.500 kilos o lo que supone el 53%, son de tipo rechazo o papel, maderas y otros, mientras que 2.300 kilos son residuos orgánicos lo que supone el 27% del material. En cuanto a plásticos, la cantidad apartada asciende a 1.700 kilos que llenarían 28 contenedores tipo iglú de los que se utilizan para la recogida selectiva.
Este novedoso sistema de recogida de residuos permite también por primera vez determinar el origen de los residuos que llegan al puerto de Eivissa. Así casi el 40% son de origen terrestre que el viento desplaza a las aguas del puerto o que son arrojados intencionadamente, mientras que el 24 por ciento proviene del mar ya que también el viento o las corrientes los desplazan hasta las aguas abrigadas del puerto o pueden proceder de embarcaciones o de otras zonas terrestres externas.
Y ya por último, más del 19%, están los que llegan de las estaciones depuradoras de aguas residuales, residuos con origen en la red de saneamiento o de las depuradoras existentes que vierten en el puerto y provocan malos olores, y el 16% provienen de la náutica recreativa y el 4% son generados por la actividad pesquera.
Todo ello gracias a tres novedosas embarcaciones que son autosuficientes energéticamente, trabajan en un área de unos 818.000 metros cuadrados en el Puerto de Ibiza y 53.000 en el puerto de la Savina y pertenecen a la empresa Patena Pitiusas.
Una cuenta con una gran pala central hidráulica, capaz de recoger objetos que van desde los 10 milímetros a una tonelada, la segunda es una neumática híbrida de acción rápida y la tercera es un dron de limpieza de superficie de dos metros de eslora y una cesta de carga para recogida de residuos marinos de 250 litros de volumen y una autonomía de 8 horas, pensado para llegar a las zonas de más difícil acceso entre pantalanes y barcos.