Uno de cada cuatro asturianos se está "quedando atrás"
Asturias mejora levemente en un año pero empeora respecto de los ODS, indica el informe Arope de la Red Europea contra la Pobreza EAPN Asturias
Uno de cada cuatro habitantes en Asturias es pobre
Una de cada cuatro personas en Asturias se está quedando atrás. Es una de las conclusiones del “Informe Arope 2022 El estado de la pobreza en Asturias y España” presentado este lunes en la Junta General del Principado por la EAPN, la Red Europea contra la pobreza que aglutina 48 entidades en Asturias.
Basándose en datos del INE y propios y con una nueva metodología en el índice Arope, los principales números en lo que toca a Asturias reflejan una leve mejoría respecto al año anterior pero un notable retroceso respecto a los años de referencia para los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS. Por un lado, el índice Arope se sitúa en el 23% con 266.000 personas en exclusión social. Por otro, la tasa de pobreza es del 20,4% lo que supone una reducción del 1%. Asturias tiene por tanto 206.000 personas en esa situación y se sitúa de nuevo por debajo de la media nacional. Son cuatro puntos por encima del año de referencia de los ODS, 2015, cuando había cuatro puntos menos. Peor que Asturias en pobreza están Andalucía, Ceuta o Extremadura. Mucho mejor que Asturias están Navarra, País Vasco, Cataluña y Madrid.
La presidenta en Asturias de EAPN es Elena Ruá y señala las medidas de protección no están llegando ni a todos ni de manera suficiente según la Agenda 2030 de manera que hay una cuarta parte de la población "que está quedando atrás".
Pobres con trabajo
El incremento del salario mínimo interprofesional no está ayudando por el momento a evitar un fenómeno nacido en la Gran Recesión y que se acentúa: el de los trabajadores pobres. Asturias, eso sí, sí destaca en reducir la pobreza severa. En ese sentido, Asturias es la tercera peor comunidad en el indicador BITH que mide la intensidad del empleo por hogar lo que supone tener menos de tres meses de trabajo al año. Rúa reconoce el esfuerzo de las administraciones pero, advierte, no se está llegando de igual manera al conjunto del colectivo en riesgo de exclusión social.