La SEPI inyecta 625 millones de euros en tres empresas asturianas
Grupo Celsa, Isastur e Imasa recibirán ese dinero con cargo al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (Fasee).
El Gobierno de Asturias ha mostrado su satisfacción ante la decisión adoptada hoy por el Consejo de Ministros de aprobar operaciones de apoyo financiero por un importe de 625 millones a las empresas Grupo Celsa, Isastur e Imasa, con cargo al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (Fasee).
Celsa Group es propietaria en Asturias de Moreda Riviere Trefilerías, una firma cerca de 170 años de historia que da empleo a 300 personas en Gijón. Esta compañía recibirá unas aportaciones públicas por importe de 550 millones, la mayor operación de rescate empresarial aprobada por el Gobierno central a través de esta herramienta financiera.
Por su parte, las empresas Isastur e Imasa recibirán cada una 25 millones. Ambas se vieron muy afectadas por el descenso de la actividad provocado por la pandemia y por los problemas de liquidez de algunos de sus clientes.
El consejero de Industria, Enrique Fernández, ha valorado que el Gobierno de España apoye a estas tres empresas y recuerda que desde el Ejecutivo asturiano se han mantenido contactos permanentes con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para que pudieran optar a este fondo. En este sentido, la Consejería de Industria recomendó a los directivos de Isastur e Imasa que acudieran al Fasee dado que cumplían los requisitos para hacerlo.
Fernández ha recordado también la mediación que se realizó ante la SEPI respecto al plan de reestructuración financiera de Duro Felguera, aprobado en marzo de 2021 con una aportación pública de 120 millones. Por parte del Gobierno de Asturias se contribuyó al saneamiento de la compañía con 6 millones a través de la Sociedad Regional de Promoción (SRP).
El objetivo del Fasee es aportar apoyo público temporal para reforzar la solvencia de compañías no financieras afectadas por la pandemia de la COVID-19 y que se consideren estratégicas para el tejido productivo nacional o regional por su sensible impacto social y económico, su relevancia para la seguridad, la salud de las personas, las infraestructuras, las comunicaciones o su contribución al buen funcionamiento de los mercados, entre otros motivos.