Agentes de la Policía Nacional, pertenecientes a la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría Local de Avilés, detectaron a mediados del mes de septiembre la venta de numerosas joyas de oro que, por sus características en tipo, diseño e inscripciones, no parecían estar relacionadas con el vendedor, por lo que se inició una investigación con el fin determinar su origen.
Fruto de la misma se tuvo conocimiento que el investigado era trabajador de una empresa funeraria y que tenía contacto directo con los cadáveres de personas usuarias de dicho servicio, siendo la única persona de la empresa con ventas de joyas.
Se localizaron siete lotes de joyas de procedencia ilícita, de los que se pudieron intervenir seis, estimándose el valor total de lo sustraído en cinco mil quinientos euros.
Familiares de los finados fueron alertados por la Policía de la presunta sustracción de joyas a sus familiares, siendo varias de las incautadas reconocidas por éstas como propiedad de los mismos.
La Policía Nacional continúa investigando la procedencia de cuatro joyas de distinta índole, que permanecen sin ser reclamadas entre los objetos incautados. Ante la falta de identificación de dichos artículos, se solicita la colaboración ciudadana para esclarecer su origen.