Pablo Picasso y el arte del escanciado son los dos grandes protagonistas de la nueva programación en el Museo de Bellas Artes de Asturias
Al genio malagueño se le dedican dos exposiciones, dos conferencias y un ciclo de cine y a la tradición asturiana una muestra, que pretende impulsar la candidatura de la cultura sidrera como bien inmaterial de la humanidad
El Museo de Bellas Artes de Asturias dedica su programa veraniego (de mayo a agosto de 2023) a Pablo Picasso, con motivo del 50 aniversario de su muerte. Así, al genio malagueño se le dedicarán dos exposiciones, será objeto de dos conferencias y protagonista del ciclo de cine.
Del grabado a la instantánea
La primera de las muestras, titulada ‘Un país superpoblado. Estampas de Picasso’, promete ser un interesante recorrido por la obra gráfica de Pablo Picasso, en general, y de la historia del grabado, en particular. La exposición, que contará con 22 estampas, podrá disfrutarse en las salas 10 y 11 de la Casa de Oviedo-Portal, desde el 1 de junio hasta el 29 de octubre. Según Alfonso Palacio, director del Museo de Bellas Artes, se trata de “dos colecciones particulares, más la del museo, que radiografían lo que fue uno de los trabajos más importantes de Picasso; el grabado”.
La segunda de las muestras sobre el artista malagueño está compuesta por 63 fotografías tomadas por el gaditano Antonio Cores, quien realizó las instantáneas durante la visita que le hizo Picasso en su casa de Mougins en 1966. A ellas se sumará, la que el propio Picasso le tomó a su mujer, Jacqueline Roque, y al fotógrafo. La muestra representa, según Palacio, “la unión del Picasso consagrado y el joven fotógrafo”, y estará ubicada en la planta baja del Palacio de Velarde, desde el 6 de julio hasta el 29 de octubre. “Se trata de una exposición reeditada con una nueva disposición y museografía, que cuenta con el apoyo de la viuda y los hijos del fotógrafo”, acuña Palacio.
Todos hablan de Picasso
Además del ciclo de conferencias, en las que participarán, entre otros, Álvaro Armada, IX conde de Revilla-Gigedo, o Juanjo Palacios, artista, compositor y registrador de sonido; o las proyecciones de cine en versión original, con títulos como ‘El misterio Picasso’ o ‘Sobrevivir a Piccasso’; el homenaje estival del Museo al genio del cubismo se completa con la Obra Invitada.
Dentro del conjunto de estampas que protagonizarán ‘Un país superpoblado’, se hallará la Obra Invitada: un ‘Retrato de Picasso’, de Juan Gris. Grabado en el que el autor reprodujo la reconocida obra homónima de 1912: el retrato que pinta de su admirado colega, a quien conoce en París en 1906, y conservado actualmente en The Art Institute of Chicago. “El objetivo era resaltar esa obra y darle el rango de obra invitada”, comparte el director del Museo.
La cultura de la sidra; bien inmaterial de la humanidad
Completa el atractivo estival del Museo de Bellas Artes de Asturias una exposición titulada ‘Escanciando. La representación de la sidra asturiana en las artes plásticas’. La muestra podrá recorrerse hasta el cinco de noviembre en la planta -1 del edificio de ampliación y, como su propio título indica, permitirá conectar la cultura de la sidra con la historia social de las mentalidades y el ocio en Asturias. “Se pretende explicar, presentar importancia que la cultura sidrera ha tenido en la representación de las artes plásticas en la Asturias del siglo XX”, comparte Palacio.
Esta exposición es una colaboración entre el Museo de Bellas Artes de Asturias, la consejería de Cultura y la cátedra de la Sidra de Asturias de la Universidad de Oviedo y, según presume Palacio, “se enmarca dentro de las acciones realizadas en el marco de la consideración de la cultura sidrera como bien inmaterial de la humanidad por parte de la UNESCO”.
Durante este verano, los visitantes más pequeños también podrán disfrutar de experiencias didácticas para escolares, actividades para familias y propuestas que aúnan la inclusión y la accesibilidad como el programa ‘Entramando culturas’; una visita-taller para niños del espectro autista.