16 partidos para un objetivo
Los azules pasan la página del derbi intentando olvidar todo lo sucedido para que no les pase factura en el tramo decisivo del campeonato
Un equipo que pierde tres partidos en las últimas 20 jornadas no debería tener miedo a quedarse fuera de la lucha por los máximos objetivos. El Real Oviedo cayó en el derbi regional, pero lo hizo siendo fiel a la imagen que le sirvió para salir de la zona baja y soñar por tener premio al final del curso. Siendo la derrota más dolorosa del curso, los azules desean concentrar sus fuerzas en las 16 jornadas que restan para el final y que les abren las puertas a pelear por todo.
Luis Carrión ha conseguido implantar su idea en los jugadores y en El Molinón, exceptuando los primeros 15 minutos del duelo, volvieron a quedar plasmados. El equipo fue superior al rival, generó llegadas y centros suficientes para hacer gol, pero le faltó puntería. Ese fue su principal problema y lo que debe mejorar. La polémica con las decisiones arbitrales no está en manos de los profesionales azules y harían mal en escudarse en ellas.
No va a ser un camino sencillo. Las bajas siguen golpeando al equipo. La operación a la que será sometido mañana en Finlandia David Costas dejará a los azules sin una de sus piedras angulares para mucho tiempo. El técnico ansía la vuelta de Luismi y Camarasa que aumentarían de forma notable los recursos en el centro del campo. La recuperación de Álex Millán puede ser un refuerzo de lujo para la recta final del curso.
El equipo recibirá el próximo sábado al Burgos en el Carlos Tartiere (16.15 horas) en otro enfrentamiento ante un rival directo que puede ser el mejor antídoto contra el disgusto de la última derrota liguera.