Las detenciones se produjeron después de que dos de las personas implicadas en la pelea, lejos de tranquilizarse, se enfrentasen a los agentes con amenazas. Al intentar identificarles, se negaron y ofrecieron gran resistencia.
Además, a las 8:00 horas del martes, varias patrullas tuvieron que desplazarse de nuevo, hasta el local de la calle Pelayo, donde los clientes que aún permanecían dentro comenzaron a increpar a los agentes a su llegada.
Dos de ellas, D.B.B y U.B.B, de 26 y 25 años respectivamente y vecinas de Gijón, fueron detenidas por intentar agredir a los policías.
Al local se le abrió expediente por múltiples infracciones relacionadas con temas de seguridad, por infringir el horario de cierre y permitir fumar en el interior.
La Policía también tuvo que intervenir de madrugada en una pelea iniciada en un local de la calle Rodríguez San Pedro, que continuó en la vía pública. Por esta pelea fue detenido S.Z, de 23 años y vecino de Gijón, por un supuesto delito de lesiones.
Venta de drogas
Durante el pasado fin de semana se arrestó también a dos personas por diversos delitos contra la salud. La primera de las intervenciones se produjo el sábado, cuando una patrulla sorprendió en la calle Almacenes a J.F.B, de 54 años y vecino de Gijón, vendiendo lo que parecían sustancias estupefacientes a otro individuo.
Al percatarse de la presencia policial salió huyendo, siendo interceptado en la calle Numa Guilhou, momento en el que intentó deshacerse de la droga que portaba. Se le ocuparon 73 papelinas de supuesta cocaína, bolsas de autocierre, dinero en metálico y un teléfono móvil.
También por el mismo delito se detuvo al día siguiente a M.I.F, de 47 años y vecino de Gijón, cuando una patrulla, al comprobar la matrícula de un vehículo al que seguían por la carretera Carbonera, detectaron que sobre él existía una reseña por apropiación indebida.
Al registrar el vehículo, se localizó bajo el asiento una caja con distintas sustancias (cocaína, speed, MDMA y pastillas de diversos tipos). En el cacheo se le ocuparon también 90 euros en billetes fraccionados y una navaja con restos de hachís.