Máxima desconfianza. Con este ánimo asistirá el comité de empresa de Alu Ibérica al encuentro telemático con miembros del ministerio de Industria del miércoles por la tarde. El presidente de la representación laboral no se cree lo que diga el departamento de Reyes Maroto a quien acusa directamente de mentir y engañar sobre la existencia de inversores interesados. De la Uz teme que la fábrica de Avilés sea una moneda de cambio del gobierno con Alcoa ante la situación de la explotación lucense de San Ciprián. El sindicalista cree que el compromiso del gobierno central debería demostrarse activando la palanca de la SEPI para intervenir la aluminera y encontrar inversor.
Lo mismo piensa el coordinador de Izquierda Unida tras reunirse con el comité. Ovidio Zapico comparte las críticas al gobierno central y al autonómico donde pone el acento en el papel del consejero de Industria Enrique Fernández. Se plantea pedir su reprobación parlamentaria ante la acumulación de críticas hacia su gestión. Por el momento, Izquierda Unida pedirá un pleno extraordinario en la Junta para la última semana de enero. Unos días antes, el viernes 21, el comité de Alu Ibérica convoca una marcha-protesta en coche de Avilés a Oviedo.