Día Internacional contra la violencia de género.

Ayto. Valdés "no dejara de trabajar hasta erradicar la violencia machista".

El Ayuntamiento de Valdés se une al compromiso de millones de mujeres y hombres interpelados por la justicia y la igualdad que un día como hoy alzan la voz contra la violencia machista. Lo hace con motivo de la conmemoración del Día Internacional contra la Violencia contra las mujeres.

Entre los diversos actos programados por la entidad pública para celebrar la efeméride, fue la lectura de un manifiesto en el exterior de las instalaciones del IES Carmen y Severo Ochoa de Luarca, en presencia de los alumnos de ese centro y de los colegios del Concejo.

La edil de Igualdad, Clara García, nos facilita el manifiesto que reproducimos en su integridad.

ondacero.es

Asturias | 25.11.2022 17:05

Ayto. Valdés "no dejar de trabajar hasta erradicar la violencia machista". | Cedida

El Ayuntamiento de Valdés quiere reconocer a quienes cada día dedican su voluntad, compromiso, profesionalidad y acción en esta lucha por la libertad y la seguridad para todas las mujeres y en cada rincón del mundo.

Un año más, el Ayuntamiento de Valdés quiere mostrar el más firme compromiso de no dejar de trabajar hasta erradicar la violencia machista y hacer que nuestra sociedad sea segura y digna para las mujeres. Compartimos el dolor y el sufrimiento de tantas mujeres que sufren violencia, de sus hijas e hijos, madres, padres, familiares y amigos. Somos conscientes de que el camino hacia la igualdad y hacia una sociedad libre de toda violencia todavía es largo y eso hace nuestro trabajo más urgente y nuestro compromiso más determinado.

Ayto. Valdés reconoce a los que trabajan por la libertad y la seguridad de las mujeres. | Cedida

En España, desde 2003, han sido asesinadas 1.166 mujeres y 47 niñas y niños. Desde 2009, en España se han interpuesto casi 2 millones de denuncias por violencia de género y más de medio millón de órdenes de protección.

Detrás de la frialdad de cada cifra y cada porcentaje está la vida de una mujer. Las vidas de las mujeres no son números y no podemos acostumbramos ni resignarnos a convivir con esta violencia que desafía los pilares de un país democrático.

Los asesinatos por violencia de género no se pueden asumir como una cuestión inevitable: aspirar a un país libre de violencia machista es una obligación democrática. Y para conseguir este objetivo creemos imprescindible la función de la educación, creemos que las nuevas generaciones podéis darle un giro a la situación, pero para ello debéis ser más críticos y críticas con la información que os llega de los diferentes medios y redes sociales, debéis contrastar informaciones, y no quedaros con opiniones sesgadas, desinformadas e interesadas de algún influencer de turno que muchas veces sólo busca likes y no se da cuenta del daño que puede hacer en la opinión de miles de adolescentes en temas de igualdad y por tanto de violencia machista.

No estamos hablando de un colectivo, estamos hablando de los derechos de la mitad de la población, y no estamos hablando de un conflicto entre hombres y mujeres como algunos nos quieren hacer creer, estamos hablando de la posibilidad de crear una sociedad igualitaria en la que hombres y mujeres tengan los mismos derechos y mismas oportunidades, de que estamos actualmente viviendo en una sociedad patriarcal en la que por el hecho de ser mujer te pueden asesinar, por el hecho de ser mujer pueden comerciar con tu cuerpo, la prostitución no es una opción de libertad personal ni un trabajo, la prostitución es la esclavitud del siglo XXI para millones de mujeres y niñas en el mundo que son maltratadas, violadas y asesinadas sistemáticamente por razones económicas, estamos en una sociedad en la que las mujeres tienen miedo a que las ataquen cuando salen de fiesta por medio de la fuerza o de la administración de fármacos.

Porque no es posible un país democrático si las mujeres tienen miedo y sufren violencia. Porque no es posible una sociedad progresista si los cuerpos de las mujeres son objeto de venta o alquiler, no es posible una sociedad progresista si permitimos la explotación sexual y la prostitución. No es posible una sociedad democrática sin la libertad y la igualdad de las mujeres. En defensa de la igualdad, la libertad y la seguridad de las mujeres, siempre contra la violencia machista