Su secretario general, Damián Manzano, se confiesa "realista". No oculta la preocupación del sindicato y de la plantilla ante la situación, pero cree que el futuro puede ser bueno para la compañía. Reclama un esfuerzo de todas las partes para superar el bache.
A diferencia del pasado, el problema al que se enfrenta la compañía asturiana con sede en Gijón, le pilla con un socio industrial solvente (dos grupos mexicanos se hicieron con la mayor parte de la empresa) y con una buena cartera de pedidos. De hecho, dice Manzano, lo que pasa ahora es fruto de la "nefasta gestión" del pasado.
Duro Felguera asegura que su actividad continúa con normalidad, y que el preconcurso solicitado ante los Juzgados de los Mercantil de Gijón persigue iniciar una negociación para la aprobación de un plan de reestructuración, que permita su viabilidad futura y la conservación del mayor número de puestos de trabajo posible en la compañía.
Duro Felguera ha subido hoy en Bolsa casi un 7%, tras caer más de un 44% al cierre de la sesión del viernes pasado, fecha en la que la compañía de ingeniería asturiana volvió a cotizar dos semanas después de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores suspendiera su negociación por los litigios en Argelia y dos días después de anunciar que solicita el preconcurso de acreedores.