Lorena nos cuenta sus objetivos y su concepción de una librería como un sitio en el que se hace mucho más que vender libros. De hecho lo que más le gusta es charlar con los lectores y hacer recomendaciones. Ha organizado dos talleres de lectura poco habituales. Uno recupera los clásicos de la literatura. El otro se dedica a la poesía. Era una apuesta que reconocía arriesgada y a la que no le daba mucha vida, pero los gijoneses la han sorprendido aunque siempre digan que "saben poco".
Señora Eyre va además a poner en marcha una iniciativa junto a La Buena Letra de nuestro gurú cultural Rafa Gutiérrez. "Leer para contarlo" es una idea pensada para festejar la alegría literaria. Traerán a autores/as con el propósito de dialogar sobre sus obras y de hablarnos de las voces que integran su propia genealogía literaria. Quieren compartir en las librerías tiempo y espacio que salva. Como primicia mundial nos adelantan que el proyecto echa a andar a finales de noviembre.
Siempre es una buena noticia que Gijón sume nuevos espacios literarios y culturales. Y eso a pesar de que Gijón ya tiene más librerías que toda una comunidad autónoma como Cantabria. Es un hecho peculiar, pero que al escuchar a los protagonistas te das cuenta de que aquí las librerías son mucho más que tiendas de libros. La "valiente" Lorena es un ejemplo más.