El presidente de CASOCIA, la asociación del Principado de Asturias de alquiler de corta estancia, entiende que el Ayuntamiento adopta esta medida ante la "presión social y mediática" existente, pero niega que haya un problema generalizado en Gijón con los pisos turísticos. Son partidarios de analizar soluciones y actuar en barrios como Cimadevilla, dónde sí puede existir una oferta demasiado elevada.
Iván Rodríguez asegura que la suspensión cautelar de las viviendas vacacionales va a demostrar que no son responsables de los elevados precios del alquiler en Gijón. Afirma que el precio seguirá subiendo porque la causa de la escasez de pisos en el mercado es, dice, la poca seguridad que la nueva Ley de la Vivienda aporta a los propietarios. Se sienten indefensos y optan por un alquiler más seguro como el de la corta estancia.
El principal temor que tiene el sector con esta moratoria municipal es que favorezca la presencia de más pisos ilegales, los que no están regulados y que, a juicio de CASOCIA, es el verdadero problema al que nos enfrentamos. Tampoco cree que vaya a verse afectado el atractivo de Gijón para inversores de fuera que quieren comprar pisos, incluso edificios, para abrir pisos turísticos.
CASOCIA ofrece su colaboración al Ayuntamiento, con quien ya se ha reunido porque son los primeros interesados en que Gijón tenga un turismo "de calidad y sostenible".