El concejal de medio ambiente, Rodrigo Pintueles, nos ha recordado que tenemos un gran margen de mejora. Y debemos avanzar porque la Unión Europea exige reciclar el 55 por ciento de los residuos el próximo año, el 60 por ciento en unos años. Y Gijón no llega actualmente al 36 por ciento. Las medidas propuestas en este plan de residuos tratarán de cambiar las tornas y empezar a tomarse en serio el reciclaje.
El objetivo principal del plan es facilitar a la ciudadanía el reciclaje. Con más contenedores selectivos o llegando allí donde la presencia actual es baja. También quieren recompensar a quien usa los contenedores de recogida de materia orgánica o los puntos limpios. Pintueles asegura que prefiere estos incentivos a tener que ejercer un mayor control. Incluso de implantar el conocido como "quien contamina paga". Pero llegado el caso se hará. El horizonte temporal que se han marcado es 2028. No para evitar las elecciones, afirma, sino porque son los plazos que marca la UE. Sin embargo, si el consejo sectorial de medio ambiente quiere ser más ambicioso y adelantar las sanciones, están abiertos a estudiarlo. Quiere que sea un plan "participativo y de ciudad".
Una de las novedades del plan pasa por mejorar el control. Acabar con el anonimato. Entre las acciones planificadas se incluye la posibilidad de instalar cerraduras electrónicas en todos los contenedores y el uso de bolsas de basura identificativas para saber qué depositamos cada gijonés en los contenedores.
A Pintueles le hemos preguntado además por la reparación que lleva a cabo Cogersa en la planta de tratamiento de basura bruta afectada por un incendio. ¿Quién la pagará? le hemos preguntado. Porque Gijón es el socio mayoritario del consorcio y a quien más le costaría si los 15 millones de euros de presupuesto recae en los socios. Pintueles cree que es posible acometer la reparación con fondos propios, ahorros, del consorcio.