La investigación ha permitido "entrenar" a una inteligencia artificial capaz de ayudarnos a determinar si estamos ante una parada cardiorrespiratoria y, en su caso, actuar para ganar tiempo hasta que llegan los servicios de emergencia. En unos 6 meses calculan que estará plenamente desarrollada y podría empezar a utilizarse.
El investigador del departamento de informática, Óscar Cosido, nos ha explicado en nuestra sección QUÉ SE CUECE cómo funciona y cómo han llegado a conseguir una alta tasa de éxito. Una investigación hecha en Asturias que puede ayudar a salvar muchas vidas.