Como principal novedad Martín señala la exigencia al Puerto del Musel de cubrir las zonas donde se manipulen los minerales más finos para evitar que el viento los disperse. Todas las medidas serán de obligado cumplimiento y deberán estar implantadas en un plazo máximo de dos años.
El Ayuntamiento de Gijón y el Principado han acordado además, complementar el plan contra la contaminación con uno específico relativo a la calidad de las aguas.
Aurelio Martín ha destacado en Onda Cero que la inclusión de la estación de medición de la calidad del aire del Lauredal en la red fija, cuya licitación es inminente, "marcará un antes y un después". Los datos que recoja pasarán a ser oficiales y si incumplen los rangos establecidos por la Unión Europea podrían llegar las sanciones.