En Más de Uno hemos hablado con María del Mar, de Disfraces Gamar. Lleva 45 años en el negocio, pero ha visto que cada vez es menos interesante. No pueden competir en precio ni en variedad, porque se arriesgan a adquirir productos que luego no tienen salida. Por eso, explica, todas las tiendas acaban teniendo lo mismo.
La decisión es abandonar el mundo de los disfraces de Antroxu para centrarse en otros nichos de mercado donde prime la calidad, como los trajes medievales, regionales o navideños.
María del Mar ha recordado con nosotros anécdotas en torno al carnaval, donde las ganas de fiesta siempre han estado presentes. Aunque ahora lo hagamos con disfraces chinos de usar y tirar...