Hemos invitado al estudio a Xosé Estrada, directivo del Fijón Fútbol Femenino y a Sara Calvente, segunda capitana del equipo. Gracias a ellos vemos que hay avances, aunque no siempre van en la línea más adecuada. Se mira más al fútbol femenino, aunque la forma un tanto acelerada de hacer las cosas está facilitando que todo vaya hacia un modelo en el que el fútbol femenino pierde su espacio. Los equipos masculinos gestionan los clubes, y eso favorece que los históricos estén desapareciendo o pasándolo mal.
Hay una cosa que ya parece cosa del pasado. Ese momento en el que era mal visto que chicas como Sara jugasen al fútbol. Ella lo hacía en equipos masculinos donde era la única chica, pero cuando llegó a un club como el Gijón Fútbol femenino vio que no estaba sola. Gracias al esfuerzo de mujeres como ella y sus compañeras el fútbol femenino se ha abierto paso. Aunque no es fácil ser seguidora "en exclusiva". La apuesta no es la misma que en el masculino y la forma de presentarlo menos atractiva. Xosé recomienda además dejar de pensar en que el fútbol comparte aficionados. Cree que el fútbol femenino debe buscar su propio público, sobre todo entre las nuevas generaciones.