ASESINATO MACHISTA

"Se me fue de las manos"

Comienza el juicio contra el hombre acusado de matar a cuchilladas a su expareja en Gijón en febrero de 2020, la gijonesa Lorena Dacuña. Reconoce los hechos, pero afirma no recordar cómo acuchilló a la mujer y niega tener intención de hacerlo. Afirma que había consumido drogas y bebido mucho y explica que "ni me enteré cuando la pinché".

Guillermo Figueroa

Gijón | 25.04.2022 14:28

Concentración en Gijón tras el asesinato machista de Lorena Dacuña | Prensa Gobierno de Asturias

El acusado ha pedido perdón por sus acciones, aunque ha añadido que Lorena tuvo una "actitud irresponsable" al llevar a su acompañante a a casa, al alegar que ella decía siempre que no se iba con el primero que conoce. Ha entregado una carta de "arrepentimiento" de 45 hojas manuscritas.

La Fiscalía solicita 20 años de prisión y otros diez de libertad vigilada al entender que se trata de delito de asesinato con las circunstancias agravantes de parentesco y desprecio de género. Considera que la mató "por la traición" que entendió cometida.

Según el relato de la Fiscalía, los hechos se remontan a la madrugada del día 2 de febrero de 2020. El acusado fue a casa a coger un cuchillo de unos 3,5 centímetros y una longitud mínima de 12 centímetros, al finalizar su jornada laboral. Según su versión, era solo "para intimidar". Llevaba tiempo queriendo averiguar si su expareja mantenía una relación sentimental con otra persona y sobre las 05.00 horas la vio con otro hombre en un bar del barrio de la Calzada en Gijón. Esperó a que los dos salieran del local y, una vez fuera, les siguió hasta el domicilio de la mujer y accedió al portal sin que ellos se percataran. Se escondió en las escaleras del rellano del piso de la mujer, mientras ellos subían por el ascensor. Al llegar la pareja, y mientras ella abría la puerta de casa, les empujó, cayendo ella al suelo. El acusado sacó el cuchillo que llevaba en su mochila, al tiempo que gritaba repetidamente a la mujer que era "una puta". El cuchillo se rompió, por lo que el acusado fue a la cocina a por otro, momento que aprovechó el hombre que acompañaba a Lorena Dacuña para irse corriendo del domicilio. El acusado salió de la cocina con otro cuchillo y se dirigió hacia su ex pareja, que intentó zafarse de él metiéndose en una de las habitaciones de la vivienda. No obstante, el acusado consiguió entrar y comenzó a acuchillara, sin que la víctima pudiera evitarlo ni defenderse. Recibió hasta 13 puñaladas, lo que provocó su fallecimiento.

El acusado, nacido en 1970 mantuvo una relación con la víctima durante unos ocho años, llegando a convivir en el domicilio de ella, en Gijón. La relación cesó en el mes de noviembre de 2019. Además de haber mantenido siempre una actitud celosa y controladora con durante la relación no aceptó esta ruptura. Se encuentra en prisión provisional por esta causa desde el 7 de febrero de 2020.

La familia de la mujer asesinada se muestra "esperanzada con que se haga Justicia" y se aplique la máxima condena, 25 años. Creen que es "un peligro" y está convencido de que "va a volver a hacerlo" porque "es un maltratador en potencia, un tipo así no puede estar suelto".