Ha sido, como además predijo en este programa, un verano ni tan cálido ni tan seco como anunciaban unas previsiones estacionales que en Asturias "fallan mucho". Ha llovido más y las temperaturas han vuelto a la normalidad tras unos cuantos años de anomalía para lo que era esa estación en la región. Para unos eso es malo, para otros bueno. Lo que ha sido un año más una sorpresa es la temperatura del agua gracias a las mareas del oeste. Las medusas dan fe de ello.
Las temperaturas veraniegas han estado condicionadas por los vientos del oeste y han provocado que los anticiclones se quedasen de vacaciones. En otoño parece que seguirá esta tónica, tirando a frío y lluvioso. Pero como siempre fue en Asturias.
La buena noticia sería que la ropa de invierno aún puede seguir en los armarios. Tras un inicio de lluvia y frío, con permiso del aire de las castañas, parece que tendremos un pequeño respiro. Y la sensación de Javimo es que será importante, porque prevé "un invierno de los de verdad".