Los errores que alejan a Gijón del Mundial
La aspiración a que el Molinón sea sede del Mundial 2030 se desvanece según pasan los días. El Ayuntamiento ha dejado claro que no se lanzará a la piscina si no se le garantiza que hay agua. El Real Sporting no parece que esté llenando la piscina. El Gobierno asturiano ha elegido estar en un segundo plano. Y el proyecto Asturias 2030 parece haber nacido muerto. Analizamos las causas de un más que previsible fracaso en LA POLÉMICA DEL MES.
El portavoz municipal, Jesús Martínez Salvador, insiste en que si la situación se reconduce están dispuestos a resucitar el proyecto. Habría tiempo (no se concreta cuánto), pero por el momento faltan todos los detalles que el consistorio necesita para dar luz verde. Afirma que quieren ser sede, pero no se dan las condiciones adecuadas y quedan muchas dudas por despejar pese a que estamos en la recta final de las aspiraciones. Pese a lo que ha pasado, las relaciones con Orlegui Sports no están rotas y agradece a los dueños del club su ambición. La decisión definitiva de enterrar el proyecto será en todo caso del pleno.
Un pleno donde Foro y PP ya saben que cuentan con el apoyo a su rechazo de Izquierda Unida y Podemos. Los dos partidos de izquierda entienden que no se puede hipotecar el futuro de la ciudad por un evento que además le generan dudas. Psoe y Vox querrían seguir adelante y acusan al equipo de gobierno de no haber sabido liderar un proyecto que tendría muchos beneficios para la ciudad.
Unos beneficios que aparecen recogidos en un informe de la Universidad de Oviedo. Un informe preliminar porque no hay datos suficientes para ser concreto. En dicho documento, se habla de 250 millones de impacto por albergar un mundial. Pero no son 250 millones de beneficio. De hecho, reconoce su autor, Levi Pérez, ser sede mundialista no es rentable para la ciudad que lo organiza. Nunca lo ha sido. El beneficio que tiene para una ciudad se centra en lo que el Mundial deja para la ciudad (en mejoras de infraestructuras por ejemplo)
Pero, ¿Gijón ha hecho mal las cosas?. Al menos parece claro que el proyecto no ha seguido el camino más adecuado para acoger un mundial. En Zaragoza las cosas han sido muy diferentes. El jefe de deportes de Onda Cero en Aragón, Rafa Feliz, nos explica que allí se habla del Mundial 2030 desde hace mucho más que año y medio, como se ha hecho en Gijón. Allí es el Ayuntamiento de Zaragoza y el Gobierno de Aragón quien lidera el proyecto, con el apoyo sin fisuras de todos los sectores. Los dueños del Real Zaragoza están implicados, y todas las partes tiene claro qué cuesta lo que se va a hacer y quién lo paga. Todos ponen su parte. Esta es la información que se echa en falta desde el Ayuntamiento de Gijón.
En Zaragoza, por seguir con el ejemplo, ya hay una candidatura oficial. En Gijón hay un proyecto de reforma sin números ni financiación. Dos casos muy diferentes. Uno sólido y concreto. El otro construido sobre castillos en el aire. El Ayuntamiento ha puesto hoy mismo en marcha una campaña publicitaria donde puede leerse el mensaje "Un Mundial es caro. Ser Mundial no tiene precio", una campaña que ya está siendo criticada por quien apoya el proyecto y que para muchos es la confirmación de que Gijón renuncia definitivamente a ser sede del Mundial de Fútbol de 2030.
El Real Sporting ha declinado la invitación a participar en este programa especial. La última referencia al proyecto fue recogida por Juan Gancedo en el programa de deportes que repasaba las posturas de los partidos municipales.
Recordamos los dos comunicados que confirmaron que el proyecto descarrilaba.