El modus operandi era el siguiente. Aprovechándose de la situación de vulnerabilidad de sus víctimas, personas de avanzada edad y que viven solas, acudía a sus domicilios ofreciéndoles productos supuestamente buenos para su salud, como purificadores de agua o camillas. Una vez ganada su confianza, accedía al domicilio donde con la excusa de tramitar la documentación para las compras, tenia pleno acceso a sus datos bancarios. Les hacía firmar unos documentos para tramitar la compra, que en realidad resultaban ser financiaciones de los productos. Una vez cerrada la supuesta venta, les indicaba que en unos días otros comerciales les harían entrega de los efectos adquiridos. En ese momento volvía a solicitar a las víctimas el pago del producto pero en esta ocasión en efectivo.
El objeto de repetirse estas visitas en el tiempo era conseguir la mayor cantidad de dinero en efectivo posible antes de que las víctimas fueran conscientes de que los productos ya se encontraban financiados. También despistaba a los compradores, haciendo más difícil que pudieran llegar a su identificación. La mayoría de las víctimas tienen problemas de memoria por su avanzada edad.
La investigación se inicio a mediados del año 2021, tras recibirse dos denuncias en la Comisaría de Gijón, donde familiares de las víctimas daban cuenta de la estafa sufrida por sus allegados. Las gestiones practicadas por la Brigada Local de Policía Judicial de la Comisaría de Gijón, llevaron a lograr identificar a uno de estos comerciales, el cual actuaba en toda la zona norte de España, detectando su presencia en la localidad de Bilbao. Tiene antecedentes policiales.