Una deriva peligrosa

Álvaro Muñiz se reconoce preocupado porque más allá de la crispación debería poderse hablar. Aurelio Martín advierte del peligro de reducir la política a un debate de redes sociales donde solo se busca colocar una frase, mejor si es emocional y "golpea" al oponente. La política "son argumentos". La política está cambiando mucho. Antes, recuerda Aurelio, se respetaba más lo personal. Se era menos agresivo. Álvaro añade que los políticos actuales buscan más dar "hachazos" que otra cosa.

Pese a estos ataques y contraataques que estamos viendo entre la alcaldesa y el Psoe, los habitantes de la pequeña ínsula creen que será algo puntual y se quedará ahí. Recuerdan además que si alguien tiene dudas sobre algo que afecte a la vida municipal siempre puede acudir a los juzgados. Aurelio da además un consejo a la alcaldesa. Quien está al mando debe tener más templanza. Estos ataques van en cierto modo en el cargo. Sin embargo, Aurelio reconoce que sufrir ataques personales (él los sufrió) desgasta mucho y te hace replantearte tu actividad.

Tampoco deberíamos caer, dicen, en la tentación de creer que en política todo el mundo es igual. Es necesario evitar la degradación de la política, dice Aurelio. Y pocos políticos son como mucha gente cree, fríos, calculadores o ruines. Simplemente vivimos un momento en el que estos ataques personales parecen formar parte del sistema.