En la iniciativa participan más de 50 alumnos de 3º de la ESO que han decidido colaborar con la Cocina Económica recogiendo productos de higiene. El proyecto les ha permitido conocer de primera mano que la pobreza "no son solo cifras".
Con este tipo de metodología de aprendizaje-servicio se implica a los jóvenes en la importancia de poner su granito de arena para transformar el mundo.