DERBI ASTURIANO

"Algunos miembros del Sporting están más ocupados en dar lecciones a la Policía que en condenar la violencia en el campo"

La Confederación Española de Policía reclama respeto para el trabajo de los efectivos de Policía Nacional que formaron parte del dispositivo de seguridad del derbi. "Frente a la violencia no puede haber impunidad ni en las inmediaciones de un estadio, ni en sus gradas ni en el campo. Y allí donde haya incidentes, la Policía Nacional debe intervenir y está legitimada para hacerlo si, de una forma tan evidente, se vulnera, entre otras, la normativa deportiva".

Guillermo Figueroa

Gijón | 19.04.2022 10:12

CEP pide respeto para el trabajo policial en El Molinón | REAL OVIEDO

CEP lamenta los comentarios vertidos por, entre otros, el entrenador, José Luis Martí, o el portero Iván Cuéllar, al entender que ponen en cuestión el trabajo policial hablando de “excesos” y de que hay que “proteger a los jugadores, no pegarles”. Condenan rotundamente esas declaraciones y critican que haya "quienes parecen estar más ocupados en poner el foco de los hechos deplorables vividos en el campo de fútbol en, precisamente, quienes se vieron obligados a intervenir para ejercer sus competencias, impedir males mayores, poner fin a episodio bochornoso y aplicar el principio de legalidad que, aunque a algunos les pueda resultar llamativo, es el que debe prevalecer en el terreno de juego".

CEP considera "ejemplar" la actuación policial y entiende que "algunos pretenden con sus críticas invertir el orden lógico de los acontecimientos vividos el sábado en El Molinón". Si la Policía intervino, añaden en un comunicado, fue para poner fin a un incidente grave en un partido declarado de alto riesgo por la Comisión Antiviolencia. Los protagonistas de la pelea en el terreno de juego, por tanto, fueron el sujeto activo de esos incidentes, en los que "la actuación de los agentes fue la lógica y normal" ante esa situación. Aseguran además que "varios policías fueron agredidos por jugadores -uno de ellos, arrancó al agente el casco de protección que tenía colgado de su chaleco mientras otros le golpeaban el escudo e insultaban gravemente- y algunos miembros del equipo técnico del club intentaron hacer lo mismo con otros policías".

Concluyen que el "entorno de tensión, agresividad e insultos" fueron "impropios de un ámbito deportivo y deberían quedar desterrados para siempre de un campo de fútbol". Recomiendan a los protagonistas de la trifulca y al club que "condenen los hechos sin peros, matices o justificaciones". Todo ello porque, dice CEP, "la violencia no puede tener sitio en el deporte y quienes son espejo en el que se miran muchos jóvenes tienen que darse cuenta de que todas sus acciones tienen un impacto muy considerable y constituyen un referente. Ellos, jugadores y equipo, tienen una responsabilidad deportiva y social que deben ejercer con ejemplaridad"