En 1921 se estrenó en Italia Seis personajes en busca de autor. Es la obra maestra del dramaturgo italiano Luigi Pirandello. Hace cien años fue una propuesta muy innovadora: seis personajes que irrumpen en el ensayo de una obra pidiendo que un autor les convierta en seres eternos; una familia que quiere que su historia pase a la posteridad.
Más de cien años después, la premisa planteada por Pirandello sigue siendo una propuesta rompedora. Un juego teatral que plantó una importante semilla para el florecimiento del teatro moderno. Una propuesta que pone en escena hasta a 13 personajes, algo muy valiente, por parte de su productor, Celestino Aranda, ya que no es fácil hoy en día que las compañías apuesten por montajes tan ambiciosos en los repartos, asegura el actor Ramón Langa, uno de sus protagonistas.
Ramón Langa y Fernando Ramallo son padre e hijo de una familia que busca a un autor inmortalice su historia, mientras Didier Otaola encarna al productor de la obra que están ensayando. Este montaje pone a prueba la capacidad funambulista, interpretativamente hablando, de los actores, que tienen que hacer equilibrios entre el drama a la comedia a lo largo de toda la obra.