Zaragoza avanza para convertirse en un referente mundial en sostenibilidad. El Ayuntamiento de la capital aragonesa ha anunciado la creación de una nueva planta en el Centro de Tratamiento de Residuos (CTRUZ), que permitirá transformar residuos que no se pueden reciclar, para obtener energía. En concreto, metanol e hidrógeno.
Un proyecto de las empresas OMNI y Abacus & Partners, cuya inversión alcanzará los 280 millones de euros, y que complementará al proyecto Circular Biocarbon, financiado con 15 millones de euros por la Unión Europea, que desarrolla la empresa Urbaser con socios de 11 países distintos.
Se acometerá en tres fases que se desarrollarán entre 2028 y 2030. Para entonces, se alcanzarán las 150.000 toneladas de basuras transformadas en energía. La consejera de Servicios Públicos, Natalia Chueca, ha destacado que Zaragoza va a ser la primera ciudad con cero residuos y emisiones.