El Coso de Zaragoza recupera este martes su habitual circulación a partir de las 3 de la tarde tras finalizar los sondeos arqueológicos destinados a obtener información de cara a redactar el proyecto de forma de dicha calle y de la plaza San Miguel. Hasta once autobuses volverán a la normalidad tras algo más de dos meses desviados.
Los trabajos, que se dividieron en dos fases (primero en la plaza de San Miguel y a partir de junio en el Coso), han obligado durante estos meses a modificar el trayecto de hasta once líneas de autobús urbano, en concreto la 21, 22, 28, 29, 30, 35, 38, 39, 40, N1 y N5,
En el Coso, se han abierto un total de diez sondeos arqueológicos mostrando un subsuelo muy alterado por el paso de los años y las infraestructuras. En él se encuentra una galería de hormigón de primeras décadas del siglo XX o lo que parece ser el foso extramuros de la muralla romana con fragmentos y materiales de los siglos XII y XIII.
José Juan Domingo, jefe de la Sección de Arqueología del Ayuntamiento de Zaragoza, explica que lo más destacado es la aparición de varias estructuras en el espacio que ocupa el foso de época bajo medieval “donde destacan varios muros, un canal o restos de pavimentos”. En este sentido, añade que “todas las estructuras aparecen abandonadas y colmatadas con rellenos de tierra y escombro, que se fechan desde finales del XV y principios del XVI”.
Por su parte, en la plaza de San Miguel se abrieron otras nueve catas (seis en la zona oeste y tres en la este) que dieron positivo en resultados arqueológicos, encontrando en los distintos niveles restos de pavimentos, fragmentos de huesos del cementerio medieval de la Parroquia de San Miguel o material cerámico y metálico de épocas romanas. Todos los materiales y fragmentos se llevaron a la sede de Arqueología Municipal en el antiguo Cuartel de Pontoneros para proceder a su limpieza, a su catalogación y estudio.