La diputada del PP, Ana Marín, y el portavoz de VOX; Santiago Morón, apuestan por una nueva norma que facilite la convivencia y evite enfrentamientos, algo que a su juicio fomentaba la actual ley. Los grupos de la izquierda insisten que esa norma, que se aprobó hace cinco años, no discrimina. Además, critican que la eliminación de esta ley se haya realizado, a través del procedimiento de lectura única y sin diálogo ni la opinión de los colectivos memorialistas. Además, recuerdan que Aragón deberá cumplir con la norma nacional de memoria histórica. El diputado de Chunta, José Luis Soro, y el del PSOE, Daniel Alastuey, avanzan que si gobiernan los grupos de izquierda, retomarán esta ley.
Mientras los grupos políticos intervenían en el hemiciclo, cerca de 200 personas convocadas por la Plataforma de Acción por la Memoria de Aragón se han concentrado a las puertas del Palacio de la Aljafería para protestar contra la derogación de la ley. Se oponen al plan de concordia que plantean PP y Vox como alternativa y aseguran que seguirán trabajando con el apoyo de otras instituciones, como el Gobierno de España.
“Podréis derogar la ley, pero la memoria no” es el lema que ha protagonizado la movilización. La presidenta de la plataforma, Anabel Lapuente, afirma que sienten tristeza y desprotección, porque PP y Vox van a dejar de reconocer como víctimas a todas las familias que sufrieron la represión y los asesinatos durante el franquismo.
Representantes de la Diputación de Zaragoza también han acudido a la Aljafería para expresar su rechazo a la derogación de la ley. La vicepresidenta de la institución provincial, Teresa Ladrero, asegura que no van a dejar solas a las víctimas y, por eso, ya han convocado sus ayudas para las asociaciones memorialistas. Están dotadas con 200.000 euros, que podrán ampliarse si fuera necesario.