Cine

Paula Ortiz revive a la joven líder Hildegart Rodríguez en "La virgen roja"

“La Virgen Roja”, la última película de la directora aragonesa Paula Ortiz ha sido un éxito en el Festival de Cine de San Sebastián y fue la protagonista de la última sesión del ciclo de conversaciones “La Buena Estrella” de la Universidad de Zaragoza con Luis Alegre.

Lourdes Funes

Zaragoza |

La última película de la directora aragonesa Paula Ortiz, “La virgen roja” se estrenaba el 27 de septiembre y cuenta una historia basada en hechos reales, la de Hildegart Rodríguez, una joven con una mente privilegiada que a los 18 años comienza a conocer la libertad en todos los aspectos y provoca el enfrentamiento con su madre, que pretende controlarla, tanto que llega a matar a su hija.

Una película que plantea una reflexión profunda que va mucho más allá de la relación de una madre y su hija. Paula Ortiz explica cómo es una historia fascinante que sucede en la Segunda República, en cómo una niña llegó a ser toda una líder a la que su madre había ido cincelando como si fuera una obra propia con el objetivo de cambiar el mundo, la sociedad.

En el momento en el que la hija ejerce su libertad, su madre termina con ella porque como indica Ortiz, no llega a entender a Hildegart “como un ser humano que crecía libre”. Hasta tal punto que cuando la policía le pegunto porqué la había matado, fríamente les respondió que el “Proyecto Hildegart” había fracasado y no tenía sentido seguir adelante con el .

Para la directora aragonesa es una historia llena des resquicios, de heridas tanto históricas como ideológicas y emocionales que llegan al alma humana. Tanto es así que, a pesar de morir con 18 años, Hildegart tuvo una actividad intelectual y política muy intensa desde los 16 años dejando intervenciones, artículos y libros en los que trataba temas que todavía hoy “resultan iluminadores” como los relacionados con la identidad sexual de las mujeres.

Hildegart fue todo un referente con una historia apabullante que Paula Ortiz ha querido rescatar de un olvido al que se le ha sumido en las últimas décadas. Incluso el funeral de la protagonista de “La Virgen roja” fue masivo y acudían las personas con lirios rojos y con sus obras para mostrarle respeto.