Cáritas Diocesana de Huesca pondrá en marcha la segunda fase del proyecto “Vía libre” a partir del nuevo curso. Se trata de una iniciativa que promueve la integración infantojuvenil con la que se intenta generar vínculos afectivos, impulsar la inmersión lingüística para la mejora del castellano y promover la autoestima y desarrollo personal de los participantes. A principios de verano, se llevó a cabo una fase piloto con doce adolescentes, de entre 12 y 18 años. Y a finales de agosto y principios de septiembre se realizará la selección de jóvenes que participarán durante este curso en el proyecto.
Una acción que está dirigida a jóvenes y adolescentes, de familias en riesgo de exclusión. En el marco de este programa se desarrollan actividades de ocio y tiempo libre educativas, relacionadas con el deporte y la vida saludable. Estas acciones sirven como herramientas para la inclusión social y cultural. “La mayoría de estos chicos proceden de familias monoparentales, a veces con ausencia de recursos económicos, entonces lo que el proyecto trata de hacer es una inversión de futuro”, indica Jorge Torre, trabajador social y técnico responsable del proyecto.
A lo largo de las próximas semanas se realizarán entrevistas a diferentes familias, tanto de otras entidades oscenses como de los diferentes proyectos de Cáritas Huesca, para poder conocer y seleccionar aquellas en las que se sea más necesaria la intervención con sus hijos e hijas.