El sindicato UGT denuncia que, en el último año, han detectado 37 casos y 40 víctimas de explotación laboral en Aragón. El 60% son mujeres y el 40% proceden de países como Colombia o Nicaragua. Tienen menos de 35 años. Además, tres de cada cuatro están en situación irregular en España y una de cada cuatro tienen algún tipo de trabajo. La mayoría, en los sectores del empleo doméstico, agricultura y hostelería.
Una de ellas es Lucía. Llegó a España sin contrato y tuvo que cuidar de una persona mayor sin casi poder descansar ni coger vacaciones. Su historia es un ejemplo claro de explotación. “Cuidaba de una mujer de 91 años y cobraba 1.000 euros al mes”, ha relatado, “trabajaba las 24 horas los siete días de la semana, con un fin de semana libre al mes. Si quería otro me lo descontaban de los 1.000 euros”. Además, no le pagaban las vacaciones y, si las cogía, tenía que buscar ella misma una sustituta.
En Aragón, hay 12.000 personasen situación irregular, es decir, son personas que tienen muchas posibilidades para ser explotadas laboralmente, ya que en muchos casos no tienen contrato, no cotizan a la Seguridad Social y están excluidos socialmente. El responsable de Migraciones de UGT, Antonio Ranera, ha reivindicado modificaciones legales para aquellas personas que trabajan en Aragón, pero cuya situación no está regularizada.
Entre las propuestas que plantea UGT destaca, incorporar la diversidad cultural y de género a todas las intervenciones, un análisis de los sectores económicos con más presencia de trabajo forzoso o la promoción de campañas informativas que visibilice.