Madrid |
Un crucero es una travesía acuática, por lo que los ríos son unos escenarios excepcionales para disfrutar de itinerarios con embarcaciones pequeñas que permitas descubrir tanto el patrimonio natural como el patrimonial de aquellos puntos por los que trascurren los ríos. Con esta premisa, desde la Red de Cruceros Costeros y Fluviales se quiere potenciar este tipo de actividades en el rio Ebro y sus afluentes.
Pablo Rodríguez, socio consultor de la empresa GEOCyL y representante de la Red de Cruceros Costeros y Fluviales para Aragón explica que se complementan los recorridos fluviales con itinerarios terrestres para conocer la oferta artística y cultural de forma diferencia, se compaginan los desplazamientos en el río con los terrestres a través de bicicleta o practicando senderismo.
El objetivo es impulsar el turismo fluvial como eje de desarrollo sostenible y los primeros proyectos se impulsan de la mano de Ebronautas, que proponen una serie de itinerarios y de travesías en los fines de semana desde Cabañas de Ebro hasta Fayón y recorridos urbanos. Pero con un valor añadido y es que, como explica Rodríguez, las actividades están también enfocadas a colectivos con riesgo de exclusión social como una oportunidad de práctica deportiva es un espacio de disfrute para todos los públicos.
Otra de las propuestas es ir hasta Fayón donde, en su embalse, se encuentra un llaut que permite visitar el viejo pueblo de Fayón en mitad del embalse, además de la nueva localidad, en la que se encuentra el Museo de la Batalla del Ebro. El llaut es una embarcación que tiene su origen en Mallorca y para favorecer las visitas y las travesías se han formado a más capitanes de barco.