Desde hoy y durante dos meses y medio vuelve a cortarse el tráfico en la N-260, entre el Congosto de Ventamillo y Campo. El Ministerio de Transporte, avanza en la ejecución de ese tramo de la N-260, principal acceso al Valle de Benasque. Unas obras, de más de 75 millones de euros, con las que se quiere dar solución a la problemática de inestabilidad y desprendimientos del terreno.
A pesar del trastorno y del impacto económico negativo para el territorio, los habitantes de la zona se muestran resignados puesto que consideran que son unas obras necesarias. Eso sí reclaman que se cumplan de manera estricta los plazos para minimizar las afecciones.
Los trabajos de acondicionamiento de la vía durarán hasta el próximo 23 de junio. Se asegura la accesibilidad a Seira por el Norte, según lo acordado con los vecinos de los principales núcleos afectados, así como el paso por la obra en caso de emergencia tanto hacia el norte como hacia el sur. Los desvíos quedarán señalizados con la suficiente antelación para que los usuarios puedan decidir su itinerario en condiciones de seguridad.