La tormenta seca que tuvo lugar ayer, martes, por la noche en La Hoya de Huesca y Monegros causó varias afecciones, la más grave la de un incendio en el secadero de cereales Santiago, en Grañén. El fuego se declaró a las 23.24 horas y alcanzó la paja almacenada alrededor, pero desde la madrugada de hoy, miércoles, ya se encuentra controlado.
Desde ahí, llegó también a las infraestructuras cercanas, como una nave con pacas que continuará ardiendo varios días, según informan desde el SPEIS. Se desconoce por el momento el origen del incendio, pero todo apunta a que fue uno de los rayos de la tormenta y lo que es seguro es que el viento fue el causante de su propagación.
Varios trabajadores se encontraban en ese momento en la empresa y, aunque ninguno sufrió daños, uno de ellos tuvo que ser rescatado por los bomberos, ya que se encontraba en el cuarto de motores cuando se propagó el fuego.
El viento también extendió el humo hacia un núcleo de la población y los vecinos observaron con desolación la evolución del incendio. A la acción de los servicios de emergencia se sumaron el trabajo y esfuerzo de empleados y socios de la empresa.
Los agentes de los servicios de emergencias centraron sus esfuerzos en evitar que se extendiera el incendio hacia una zona de material inflamable y protegieron unos depósitos de gasoil y de gas. Además, varias cubas de tractores remojaron los perímetros.
La empresa, con 25 empleados, es una de las más importantes de la zona y, en la actualidad, se encontraba en plena ampliación y modernización.