Alrededor de quinientos efectivos de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, sanitarios y protección civil formarán parte del dispositivo de seguridad con el fin de que las fiestas transcurran con total normalidad. Además, este año se ha reforzado el punto violeta para atender a posibles víctimas de agresión sexual.
La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, confía en que la Vaquilla "transcurra con total normalidad tras dos años sin poder celebrar las fiestas".
Los actos arrancarán mañana sobre las once de la mañana en el salón de plenos del ayuntamiento, donde se cantará la Salve al Ángel Custodio y se procederá al nombramiento del Vaquillero del año, Fito Rodríguez, de la Peña el Ajo. Posteriormente se subastarán los palcos de la plaza de toros para la merienda del domingo.
Pero lo que todos los turolenses esperan con más ilusión que nunca es que a las cuatro y media de la tarde suene el Campanico y María Domingo y Belén Martínez, de la Peña el Disloque, cumplan su sueño de trepar por esa restaurada columna y le pongan el pañuelo rojo al Torico. A partir de ahí 11.600 peñistas bailarán al ritmo de charangas, orquestas y discomóviles para celebrar el retorno de la Vaquilla.
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