Stellantis y CATL contemplan una inversión de 4.100 millones de euros y generarán entre 3.000 y 4.000 puestos de trabajo. El ministro de Industria, Jordi Hereu, y el presidente del Gobierno aragonés, Jorge Azcón, han visitado hoy los terrenos de la planta de Stellantis en Figueruelas en los que se ubicará la futura fábrica de baterías para coches eléctricos. Hereu, ha calificado este proyecto como "uno de los más relevantes en Europa y en el mundo sobre lo que tiene que ser la construcción de la movilidad sostenible electrificada en las próximas décadas", además de "estratégico" y "un gran motor que atraerá otros proyectos".
Con el objetivo de impulsar esta planta de baterías, el Ministerio de Educación, FP y Deportes trabaja en el diseño de una nueva oferta formativa relacionada con la producción de baterías de litio.
El presidente Azcón ha celebrado la llegada de la gigafactoría de Stellantis y CATL a Figueruelas, "una inversión que nos abre nuevas posibilidades en Aragón" y que "nos posiciona para atraer más inversiones". Durante su intervención, el presidente Azcón ha agradecido a los trabajadores y a los responsables de Stellantis, así como a las distintas administraciones públicas, por su implicación y colaboración a la hora de atraer la gigafactoría y lograr que se ubique en Figueruelas.