Asegura Jorge Azcón que la decisión es totalmente personal, aunque Núñez Feijoó sí le había trasladado su deseo de que fuera el candidato autonómico del PP en 2023. Le parece absurdo que desde la izquierda se le pida dimitir como alcalde de Zaragoza. No considera ambas funciones incompatibles. Además, recuerda que en el PSOE se han dado muchos casos similares, como cuando la actual ministra de Educación, Pilar Alegría, siguió siendo consejera de Innovación en el ejecutivo de Lambán al tiempo que era candidata socialista a la alcaldía de Zaragoza.
Sobre algunas de sus propuestas si accede al Pignatelli, Azcón habla de una bajada del I.R.P.F. Su intención es sacar a Aragón de las comunidades que mayor presión fiscal ejerce sobre sus ciudadanos. También ha expresado su preocupación por la situación sanitaria. Además de los problemas en la atención primaria, ha subrayado la grave situación del transporte sanitario, especialmente en el medio rural, y ha restado importancia a la etiqueta de 'urbanita' que le puso Lambán tras anunciar su decisión de optar a la presidencia de la DGA.
En cuanto a las relaciones entre Ayuntamiento y Gobierno de Aragón, el dirigente popular espera que a principios de año se pueda celebrar la reunión bilateral en la que se deberá avanzar en algunos asuntos pendientes como las viviendas de la calle Embarcadero, aunque también preguntará por los cambios en la financiación de los ayuntamientos que ha hecho que Zaragoza salga perjudicada. Azcón ha eludido dar pistas sobre quién será la mujer que le sustituirá al frente de la lista municipal de su partido. Y sobre el posible fichaje de algunos concejales de Ciudadanos ha elogiado el trabajo de todos ellos, pero tampoco ha querido dar nombres.
El todavía alcalde de Zaragoza asegura no tener la sensación de dejar a medias su proyecto de Ciudad por cambiar de institución porque el proyecto no es personalista, sino de equipo. Azcón confía en acudir a la inauguración de la futura Romareda en condición de presidente de Aragón. Y asegura que si gobierna no se va a conformar con decir que no va a meter palos en las ruedas con el nuevo estadio, como dijo Lambán, sino que va a comprometer el apoyo del Gobierno de Aragón al proyecto.