Agricultura

Reparcelación y propiedad, los problemas para modernizar regadíos en Aragón

La organización UAGA valora que los 20 millones de euros en ayudas para modernización lanzados por el Gobierno de Aragón van a tener éxito, pero recuerdan que los problemas de propiedad o reparcelación impiden instalar riegos sostenibles en zonas de regadío de la Comunidad.

Redacción

Zaragoza |

Imagen de un regadío | ULL

Los periodos de sequía son cada vez más habituales y las previsiones indican que la disponibilidad del agua se reduzca un 20% en las próximas décadas. De hecho, la Confederación del Ebro ha recalcado la importancia de la modernización del sector agrícola, ya que estiman que el 40% de la superficie todavía se riega a manta, inundado el terreno.

Precisamente, el Gobierno de Aragón ha convocado ayudas para la modernización de regadíos por un importe de 20 millones de euros. Es la primera fase de una línea de subvenciones que contará con 62 millones de euros de fondos europeos, nacionales y regionales. Esta línea de ayudas permitirá impulsar el riego a presión o aspersión-goteo, mejora de entubados, revestimientos y balsas o uso de energías alternativas para ahorrar agua.

Los problemas para modernizar

Pese a que se han convocado con retraso, desde UAGA creen que las ayudas tendrán éxito, porque los agricultores son los primeros interesados en contar con riegos sostenibles. La modernización permite reducir hasta un 40% el consumo de agua. En periodos de escasez, con una dotación de 5.000 metros cúbicos, por ejemplo, se puede cosechar alfalfa en explotaciones con aspersores, pero no en aquellas en las que se riega de forma tradicional.

En las Cinco Villas, en las riberas bajas del Gállego y del Cinca, en puntos de la margen derecha, en Borja o en el Canal Imperial todavía hay muchos regadíos donde se riega inundando el terreno. Algunas de esas explotaciones están abocadas a desaparecer porque no pueden modernizarse.

El responsable de agua de UAGA, David Solano, explica que se debe a la reparcelación o a que el terreno no es de los agricultores. Los propietarios no asumen la inversión para hacer riegos sostenibles. Poniendo un ejemplo, ha explicado que “es como el que tiene un piso en un edificio y no vive ahí. Cuando llega la hora de poner ascensor, no quiere pagar. Nos encontramos con ese problema para acometer modernizaciones”.