El largo y tortuoso camino para que los vecinos del entorno de Avenida Cataluña vean convertido este tramo de la antigua carretera Nacional II en un espacio ciudadano moderno, funcional y seguro entra en su recta final. Después de más de treinta años de reivindicación, los 14 meses de obras que se iniciarán el próximo lunes se antojan como un cómodo trámite final.
La consejera de Infraestructuras, Patricia Cavero, ha explicado que la obra se realizará en tres grandes fases para atenuar las afecciones a los vecinos. Los trabajos se iniciarán en el extremo pegado al Tercer Cinturón. Además de actuar en la calzada, que tendrá dos carriles de circulación por sentido y carril bici segregado, el proyecto incorpora importantes cambios en todo un entorno de casi 24.000 metros cuadrados.
La configuración de Avenida Cataluña dejará atrás el urbanismo duro de la antigua carretera nacional, sin espacios verdes y zonas de esparcimiento para los ciudadanos, a un vial jalonado de zonas ajardinadas, donde se plantarán 80 especies de árboles y diferente vegetación; se instalarán bancos para el descanso de los viandantes y alumbrado led de bajo consumo .